Dolores Soldevilla Nieto

El 24 de junio de 1901 nace María de los Dolores (Loló) Juana Soldevilla Nieto en la provincia de Pinar del Río, Cuba. Tercer hijo del matrimonio entre una maestra de piano, María Paula Bathilda Nieto Lannes y Raoúl Soldevilla Seballos, éste de profesión comerciante y ambos naturales de Pinar del Río. Fueron sus abuelos maternos Severo Nieto, (Pontevedra, España) y Lorenza Lannes Díaz, bautizada en Pinar del Río y sus abuelos paternos Pedro Soldevilla Martí (Caracas, Venezuela) y Dolores Seballos Bermúdes (Habana, Cuba).

Loló fue una niña precoz, inquieta, rebelde y curiosa. Sus primeros años de vida estuvo rodeada por una familia numerosa, carismática y culta en Pinar del Río. Las instrucciones de su madre y tíos le permitieron un aprendizaje anticipado por lo que desde muy temprana edad llegó a practicar la lectura y la escritura, el canto, el piano y la apreciación de las diferentes modalidades del arte como la pintura y el teatro. También desde niña fue reflexiva ante los temas sociales dado que estuvo rodeada de ideales y acciones que distinguieron a su familia en dicha época.

Alrededor de 1911 Loló se traslada a La Habana con su familia. Estudia y se gradúa de violín y canto (soprano). Cursa el arte del canto con la profesora Zoila Gálvez en la Academia Municipal de La Habana y el violín con el profesor Casimiro Zertucha en el Conservatorio Falcón. En 1926 Loló fue a vivir con su madre y hermana cerca del Paseo del Prado, permanecieron allí hasta ser evacuadas como consecuencia del ciclón de ese año. Loló se casa a los 25 años de edad con Manuel de Jesús Nazario Barba Bonen, pianista de profesión. De este matrimonio nacen sus tres hijos Haydée, Magaly y Pastor quien fallece al año de nacido.

En 1934 Funda la “Orquesta de Loló” conformada por mujeres y con repertorio de música cubana y latinoamericana, la dirigía tocando el violín. Se presenta con regularidad en los “Aires Libres” en los cafés del Paseo del Prado, en La Habana.

Por estos años se van acentuando el pensamiento, ideales y acciones políticas de Loló como consecuencia de una tradición familiar que le fue inculcada desde sus primeros años de vida en Pinar del Río. Se incorpora a diferentes actividades contra el gobierno de Machado y llega a ser encarcela en más de una ocasión en la Cárcel de Mujeres de Guanabacoa. En 1937 Fue Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) llevando a cabo actividades propias del momento histórico que vivió. En 1940 Loló contrae matrimonio con el sindicalista Eusebio Mujal y se divorcian cuatro años más tarde por no compartir los ideales políticos y sociales. En 1946 obtuvo un escaño como miembro del Partido Auténtico para Representante a la Cámara por la Provincia de Oriente y se le asigna el cargo de Presidenta de la Comisión de Prensa y Publicidad el 4 de noviembre de ese año. Viaja a Praga en 1947 con el objetivo de participar en el “1er Consejo de la Federación Internacional de la Mujer”. Loló tenía la misión de represar y defender los ideales de la mujer cubana, sus problemas sociales, la defensa del niño, etc. En 1948 llegó a ser Miembro de la Cámara de Representantes de Cuba. Entre sus acciones se pueden mencionar, la denuncia pública ante la Cámara sobre el asesinato del líder campesino Sabino Pupo, propuesta de una ley para los tribunales de menores, sobre las retribuciones que deberían percibir los trabajadores azucareros, entre otras demandas.

En ese mismo año fue invitada por la Federación Americana de Arte en Washington y visita los museos de Boston, Filadelfia, Chicago y New York. A finales de año, viaja a París y comienza a pintar con la ayuda y orientación de su amigo y pintor Wifredo Lam. Desde ese momento crea sus primeras esculturas de pequeño y gran formato, dibujos, retratos y proyectos para murales.

En febrero de 1949 es nombrada Agregada cultural de la Embajada de Cuba en Francia. A partir de entonces su carrera como artista plástica se despliega en intensos y variados estudios y exposiciones. Ingresa en la “Académie de la Grande Chaumière” en París e inicia sus estudios de escultura con los profesores Léopold Kretz y Ossip Zadkine. A partir de los años 1950 recorrió Europa con su hija Magaly. En España conoce a Eusebio Sempere y le dedica su poemario “Claridad de Vivir. Versos populares”. Visita junto con Lam, museos y galerías en Suiza, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña, Austria y República Federal Alemana. Realiza estudios en disímiles talleres y asiste a conferencias sobre diversos temas novedosos de arte. Loló no deja de estudiar, exponer y relacionarse con pintores, escultores, músicos, escritores, fotógrafos y personalidades del arte y la cultura del mundo, incluyendo a muchos artistas cubanos. Presenta paralelamente sus obras en diversas exposiciones tanto personales como en colectivas como por ejemplo la realizada en Tampa en ese mismo año.

Regresa a Cuba y realiza su primera exposición individual “Loló esculturas” del 23 al 27 de noviembre de 1950 en Lyceum Lawn Tenis Club en La Habana, presentó 22 esculturas y una pintura al óleo. De regreso a París participa en diferentes exposiciones colectivas tales como: Salon d Autonne Grand Palais des Champs-Elysées; Peintres, graveurs et Sculpteurs Étrangers (École Nationale des Beaux-Arts París); también en Jubilé International en la Cité Universitaire, entre otras. Allí se vincula al movimiento “Los Disidentes”, y viaja a México invitada por el pintor Felipe Orlando.

En 1951 promueve y organiza como Agregada Cultural de Cuba en París la exposición “Art cubain contemporain”, Musée Nattional d´art moderne de la Ville de París. Incluye las obras de Pedro Álvarez, Wifredo Arcay, Cundo Bermúdez, Servando Cabrera, Mario Carreño, Mirta Cerra, Roberto Diago, Carlos Enrique, Eberto Escobedo, Roberto Estupiñán, Carmelo González, Maximiliano González, Carmen Herrera, Wifredo Lam, Víctor Manuel, Luis Martínez Pedro, Felipe Orlando, Oswaldo, Amelia Peláez, Fidelio Ponce, René Portocarrero, Mariano Rodríguez y Manuel R. Tardo. Conoce al constructivista holandés César Doruela.

Viaja por Holanda, Suiza, Bélgica e Inglaterra, visitando los museos y las esculturas Henry Moore y Jacobo Einstein. Ingresa en el Atelier de los maestros abstractos: Dewasne y Pillet en París hasta 1953. Paralelamente hace contacto con los escultores Gerdur, Jacobsen, Tahiri. Participa conjuntamente con Jean Tinguely, Víctor Vasarely, Yaacov Agam, Panait Istrati en una serie de conferencias ofrecidas por J. Alvard, A. Bloc, L. Degand, Ch. Estienne, A. Herbin, entre otros, sobre el arte abstracto. En uno de sus viajes a Cuba realizó una exposición el 10 de enero de 1953 presentada en el “6to Salón Nacional de Pintura y Escultura” en los Salones del Capitolio Nacional de La Habana. En junio de este año Loló debe salir de Cuba con parte de su familia, llegaron a París la noche del 19 de junio, día en que fueron ejecutados Ethel y Julius Rosenberg en los Estados Unidos. Integrándose a la multitud parisina fueron a la Plaza de la Concordia, Loló, y su hija Magaly, en protesta contra tal injusticia. En esa época Loló conoce en París a Jesús Soto y a Varela, también cursa estudios de grabado con los profesores George Hayter y Gérard Cochet.

Durante 1955 expuso por primera vez con Eusebio Sempere en el Círculo de la Universidad de Valencia, España y en París con Soto, William Klein, Carlos Cáceres Sobrea, Albert Bitran, María Martorell, Koskas y Varela.

En 1955 participa en diferentes exposiciones colectivas en Alemania, Suiza y España. Entre ellas en el “10 Salon de Realités Nouvelles Gallery” del Museo de Arte Moderno de París, Francia y es aquí donde Loló presenta sus primeros relieves luminosos incorporando la luz a la plástica moderna, también es donde escribe junto con Sempere el “Manifiesto sobre la Luz”, el 8 de julio de 1955.

En 1956 organiza en Cuba la primera muestra de arte abstracto internacional en el Palacio de Bellas Artes de La Habana con el título “Pintura de Hoy. Vanguardia de la Escuela de París” (22/03/1956). Se presentan obras de 46 artistas europeos, entre ellos: Jean Arp, Juan Dewasne, Andre Bloc, Sonia Dlaunay, Michel Scuphor, Pillet, Victor Vasarely. De Latinoamérica participan Omar Carreño, Alirio Oramas, Jesús Rafael Soto y Víctor Varela y de Cuba obras de Sandu Darie, W. Arcay y Loló.

En mayo de 1957 viaja a Venezuela acompañada por Pedro de Oraá y expone sus pinturas geométricas, paneles constructivistas y cajas luminosas en la Sala del Centro Profesional del Este, Villa Flor, Caracas, así como en una colectiva en la Galería Sardio. En Europa participa en exposiciones colectivas en Alemania, Suiza y España. En esos momentos hace contacto con el escultor Nicolas Schöffer del que recibe orientaciones e intercambian ideas relacionadas con el arte. Funda junto con Pedro de Oraá la “Galería de Arte Color Luz” en La Habana el 31 de octubre de 1957 en 5ta Avenida y 84, Miramar. La apertura se lleva a cabo con la inauguración una exposición colectiva titulada “Pintura y Escultura cubana” en la que estuvieron: Abela, Amelia Peláez, Arcay, Agustín Fernández, Cundo Bermúdez, Ferrer, Hugo Cosuegra, Wifredo Lam, Mariano, Mirta Cerra, Mijares, Pedro de Oraá, Pedro Álvarez, Raúl Martínez, Servando Cabrera y Sandu Darié y Lantigua, Dirube, Estupiñan, Lozano, Tomás Oliva, Tony López y Sobrino. Las palabras introductorias del catálogo fueron de José Lezama Lima. Esta galería sería el punto de encuentro de los pintores abstractos cubanos. Años más tarde pasaría su sede en las calles 10 y Calzada del Vedado en La Habana.

En 1958 participa en dos exposiciones en Maracaibo, Venezuela, una personal y otra colectiva con otros artistas cubanos. Loló organiza la exposición en la Galería Color Luz titulada “Aniversario. Pintura y escultura cubana” (12/12/1958-12/01/1959) y crea en ese momento el grupo de los Diez Pintores Concretos, integrado por: Sandú Darié, Pedro Carmelo Álvarez López (sustituido en 1960 por José Ángel Rosabal Fajardo, Salvador Corratgé, Luis Darío Martínez Pedro, José Mijares, Alberto Menocal, Pedro de Oraá Carratalá, Rafael Soriano López, Wifredo Arcay Ochandarena y la propia Loló. Ese mismo año se realiza la exposición colectiva: 10 Pintores Concretos.

Loló se incorpora como redactora al periódico Revolución en 1959. A partir del Triunfo de la Revolución alterna su vida en diferentes campos sin dejar de participar en exposiciones insignes en Cuba como fueron en diciembre de 1960 la exposición “Libertad para Siqueiros” en diciembre en el Edificio Seguro Médico de La Habana. En noviembre de 1961, en ocasión del segundo aniversario de la creación de la Galería “Color-Luz” y en su nuevo local del Vedado, el grupo “Diez Pintores Concretos” realiza una exposición de pinturas, dibujos y objetos plásticos. En el mismo año este grupo exhibió “A/Pintura Concreta” por la celebración del Primer Congreso Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. La “A” latina y la latina arcaica, fueron recreadas por Martínez Pedro y Loló Soldevilla, respectivamente. Fue la última actividad pública efectuada por el grupo y cierran sus puertas la Galería Color Luz.

Entre las variadas ocupaciones de Loló durante estos años se conoce que fue profesora en la Escuela de Arquitectura de la Habana impartiendo clases de Artes Plásticas entre los años 1960 y 1961, y que realizó diseños de juguetes en 1962 en la Juguetería Nacional de Cuba. Fue fundadora y miembro de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la Unión de Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en 1961. Paralelamente pública a través de Ediciones Revolución, los libros “Ir, venir, volver a ir. Crónicas 1952-1957” en 1963, diseñado por Pedro de Oraá y en donde aparece en la carátula un dibujo de Loló; y en 1964 publica “El farol” cuyo diseño de la cubierta fue de Raúl Martínez. También entre estos años escribe dos novelas y un libro de cuentos los cuales se encuentran actualmente en proceso de edición y publicación. Entre otras variadas actividades en 1964 funda el Grupo Espacio con Regla Díaz, Otto Bermúdez, Jaime Bellechasse, Julio Pérez, Inverna Lockpez, Jonny Ibáñez y Oscar Gil.

Entre los años 1965 a 1971 se incorpora como redactora del periódico Granma, en donde publica diversos artículos sobre la vida cultural cubana de esos tiempos. Colaboró también en la revista Bohemia como redactora. Continúa su labor incansable como pintora donde realiza sus últimas exposiciones, entre ellas en el “Salón de Mayo” inaugurada el 30 de julio 1967 en La Habana, un encuentro promovido por Wifredo Lam y Carlos Franqui. En 1970 en la Casa de Cultura Checoslovaca presenta una retrospectiva de sus collages y participa en el “Salón 70” en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. En abril de 1971 participa en la Exposición con el “Grupo Espacio” en el Central Camilo Cienfuegos en Matanzas. En ese mismo año comienza a organizar y preparar junto con amigos y colegas una exposición que fue titulada “Retrospectiva de la obra de Loló Soldevilla” en la Galería del edificio del Ministerio de Salud Pública, La Habana, Cuba (16 agosto - 5 septiembre). Las palabras inaugurales fueron de la destacada escritora cubana y amiga de Loló, Nancy Morejón. Loló fallece el 5 de julio de 1971 sin poder llegar a ver su exposición, preparada cuidadosamente por ella.

La obra pictórica de Loló Soldevilla ha sido expuesta en numerosas exposiciones nacionales e internacionales. Han sido publicados diversos e importantes catálogos de exposiciones en donde aparecen sus hermosas y variadas obras. Existen publicados algunos ensayos, artículos, tesis de grado, entre otros documentos, sobre la obra pictórica de Loló en diversos países y Cuba. Todos estos escritos han conformado un invaluable aporte a la vida y obra de Loló.

Esperamos que esta publicación logre reafirmar la belleza de su arte, su trabajo honesto, moderno, cubano y universal. Estamos seguros que Loló, mujer innovadora, le hubiera complacido el uso de esta nueva plataforma para intercambiar, recordar y proponer sus nuevos proyectos.

Agradecemos a todos los amigos, coleccionistas y editores por las atenciones recibidas, el apoyo, entusiasmo y el respeto a la obra de esta pintora cubana.

Martha Flora Carranza Barba, junio de 2019